Creo que con decirles que venden el aderezo de las alitas, podría ser suficiente. Es un lugar súper pretencioso, sí mcarthys da pena ajena en su intento de ser un pub, el gallo cervecero da mucha pena en su intento por ser un SPORTbar. Las meseras con una actitud cansada (a lo mejor porque fui un domingo a las 9), se veía que la jornada les comenzaba a pasar factura. Muy mal servicio. Además el lugar es muy estridente. Meten pantallas enormes en un localito de centro comercial, entonces parece como una mueblería, súper brillante. Si a esto le sumamos el color rojo del piso y las paredes, pues el ambiente termina por ser sórdido en lugar de acogedor. Y por último, la comida.... Es horrible. Las papas sabes cómo si estuvieran descompuestas, el Clamato con cerveza tiene el sabor a puras salsas negras. Echaron a perder el Clamato con cerveza, así de increíble. Pero bueno, no vayan. Hasta aquí mi reporte Joaquín.